Hoy siento un aire nuevo, un aire de renovación. Siento que no vale la pena estar triste, que es maravilloso el simple hecho de estar vivo. Me fascina el sol tibio dándome directo en la cara, el viento suave que me mueve el pelo, el olor a jazmines. Hasta el sonido de las bocinas es distinto este día. Hoy, miro con otros ojos. No sé si es por que me acuerdo de Erik y siento que la vida me lo arrebató y que el no va a poder disfrutar de las cosas más insignificantes.
Sí, es por eso, siento que tengo que disfrutar por mi y por él. Hoy miro la ciudad con ojos distintos procurando disfrutar cada instante, cada momento. Disfrutar de las pequeñas cosas, de los pequeños placeres. Ser feliz y sonreir ante todo. Vivir es maravilloso.